miércoles, marzo 10, 2010

Aborto

Primero una toma de posición clara y luego teorizamos (para que no me salgan después de 7 páginas con que no se entendió mi postura al respecto y tampoco dejar en mis lectores la responsabilidad de deducirla.)

Creo que el aborto es un problema complejo que, por lo mismo, carece de soluciones simplistas y unilaterales. Cualquier generalización al respecto nos conduce a un callejón sin salida. Creo que el asunto debe abordarse desde una visión holística y alejada de los extremos.

Creo que es de primera importancia tratar el aborto como un problema de salud pública que ha de ser atendido por la sociedad en su conjunto por todos los medios posibles: desde la educación para la salud, la sexualidad, los métodos anticonceptivos a la disposición de todos, la libertad para decidir y la responsabilidad por las consecuencias de las decisiones que tomamos (todo esto como medida preventiva para evitar embarazos no deseados y/o abortos, que son una consecuencia de un fallo estructural de la sociedad en su conjunto), hasta la despenalización del mismo y la atención médica y sicológica adecuadas para la mujer (o la pareja) que de manera irremediable decide abortar. Creo que el aborto es una solución dolorosa e indeseable que se debe atender de la mejor manera para evitar consecuencias peores en la vida de la sobreviviente.

Creo que la sexualidad es propia del ser humano y que está presente en todas sus etapas de desarrollo: desde la más temprana niñez hasta la vejez. Aquí es importante la efectividad de la educación que hayamos dado como familia, sociedad y estado porque la decisión de llevar una vida sexual activa es una determinación personalísima e intransferible (y nadie escarmienta en cola ajena.)

Creo que la educación debe abarcar todos los ámbitos posibles: sociales, científicos, éticos, morales, religiosos, biológicos y etc. Cualquier discriminación que hagamos al respecto puede dar como consecuencia un embarazo no deseado y un aborto.

Creo que cualquier objeción al aborto es válida dentro de su contexto y falsa fuera de él. Asimismo, creo que cualquier posición a favor del aborto es válida dentro de de su contexto y falsa fuera de él.

Creo que ante un posible aborto, la sociedad debe ofrecer todo el abanico posible de soluciones a favor de la vida del nuevo ser (apoyo social, económico, educativo, sicológico y etc.) Asimismo, creo que ante una decisión irrevocable de aborto, la sociedad debe ofrecer todo el abanico posible de soluciones a favor de la mujer (apoyo social, médico, económico, educativo, sicológico, tanatológico y etc.)

Por todo esto creo indispensable y urgente la despenalización del aborto.

...y ahora vamos a teorizar.

Primero el asunto de los nombres. Cada nombre (óvulo fertilizado, gameto, embrión, feto, producto o bebé) corresponde a una etapa de desarrollo. Resulta ridículo llamarle bebé o ser humano a un óvulo fertilizado ( a nadie se le ocurriría decir: "me estoy comiendo un pollo" cuando desayuna un huevo estrellado, ¡joder!) No creo que una célula sea un ser humano sino, como dirían los teóricos cuánticos en otro contexto, una posibilidad. Tampoco creo que una semilla sea un roble, ni el germen de soya un cereal.

Las distintas posiciones sobre el asunto llegan a usar argumentos falsos y extremos que van desde considerar ser humano en pleno derecho a una célula fertilizada, hasta pedir el derecho a decidir sobre su propio cuerpo cuando se va a decidir sobre la vida de otro.

Las estadísticas de los organismos mundiales de salud nos muestran que la falta de atención médica adecuada durante el embarazo y el parto generan mortalidad materna evitable. También muestran que el aborto mal atendido redunda en mortalidad materna evitable. Asimismo nos dejan ver que una educación adecuada sobre el ejercicio responsable de la sexualidad y la disposición universal de métodos anticonceptivos disminuye la incidencia de embarazos no deseados y/o abortos y la consecuente mortalidad materna evitable. (aunque decía un buen amigo que las estadísticas son como las tangas: parece que lo muestran todo, pero ocultan lo principal.)

Es decir, prefiero enfrentar el aborto más como un problema de salud pública que como un asunto moral.


luis david

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