sábado, febrero 04, 2006

Just In Time



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El tiempo corre de prisa en los últimos días.
Me levanto y me encuentro con que apenas
tengo tiempo para llegar a donde quiero ir.
Los asuntos pendientes se me han ido acumulando
de manera bochornosa por falta de tiempo.
Mis relojes se han vuelto locos,
y el sol ya no es lo que solía ser,
los días y las noches se han achatado.
Los camiones viajan más rápido
y tienden a llegar misteriosamente tarde a su destino.
Si el día sigue teniendo veinticuatro horas,
con toda seguridad alguien le ha robado
minutos esenciales a mis horas,
o tal vez, segundos imprescindibles a los minutos.
¿Y para qué querría ese alguien
atesorar tiempo robado?
¿En qué lo usaría?
¿Y qué hará con él cuando,
de modo irremediable, le comience a sobrar
y termine sus labores más temprano
y todavía le quede tiempo
en las alforjas para prestar y regalar?
Reconozco con pena que alguna vez
he perdido el tiempo...
siempre me ha intrigado que habrá sucedido con él,
¿Lo habré dejado olvidado en algún lugar?
¿Estará tirado en un parque lejano
a donde fui con toda la sana intención de perderlo?
¿Será pisoteado por la gente con prisas
que vigila su tiempo
y lo cuida administrándolo con pasión?
¿O alguien lo habrá encontrado
y lo estará malgastando en puras cosas inútiles?
Estos últimos días he estado pensando
con mucha seriedad en no levantarme por las mañanas.
¿Para qué hacerlo si indefectiblemente
me va a faltar tiempo para terminar
todo lo que tengo agendado?
Tal vez lo que necesito es tirarme en el pasto
y dedicarme a pensar en ti.
Al fin que no he hecho otra cosa todo este tiempo.
luis david

2 Comentarios:

Blogger alonso ruvalcaba dijo que...

a mí en este momento me pasa algo similar pero, creo, inverso: las noches duran varios días, exasperantemente...

10:36 a.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Eso es de lo pior...

7:42 p.m.  

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