miércoles, mayo 22, 2019

Sombras



Desperté desorientado,
perdido en la angustia oprobiosa
que me oprimía el pecho con ansiedad,
que me despojaba del tiempo imperecedero
y la memoria de los insomnios tenaces
de mis noches en vela.

Tu presencia velada, inmaterial,
encubierta por la soledad agobiante
que me acompaña desde la lóbrega opacidad
de la penumbra,
se recuesta a mi lado,
fría, inerte,
atada a mis sábanas
y a mis alucinaciones.

Vivo rodeado de fantasmas,
sombras espectrales de recuerdos ominosos
que pululan alrededor de los espacios vacíos de mi mente;
presencias amenazadoras que llenan las habitaciones
y los corredores de la vieja casona de piedra gris;
niebla reptante que se desplaza silenciosa
en la sordina de la noche.

luis david