miércoles, diciembre 26, 2007

Gerardo Ma.

Los amigos que conocemos
son almas con las que convivimos

en otras vidas.
Así que, qué importa si sólo
las vimos una vez.

George Harrison


Recuerdo que eran los tiempos heroicos de las batallas contra el desafuero de Andrés Manuel y la adrenalina política estaba a tope. Me inscribí en el foro
Dinero de Enrique Galván Ochoa, de la Jornada, para subir un sesudo artículo que escribí como respuesta a un editorialista del Diario Milenio. Ya allí, me dediqué revisar lo que escribían los otros foristas y me llamó la atención uno de ellos que tenía nombre como de personaje de telenovela y que estaba en todas partes, participaba de manera muy activa y lo hacía de un modo bien divertido. Sus comentarios eran en extremo incisivos, gozaba haciendo rabiar a los pocos priistas o panistas (¿qué no es lo mismo?) que se atrevían a merodear por allí y lo hacía de forma implacable. Lo suyo, lo suyo, era chingar al prójimo.

Enrique quiso crear dentro del foro una especie de blog, donde algunos foristas escogidos podrían escribir sobre los temas de su predilección, tal vez alguna
afición particular, y que no tratarían necesariamente de política. Por una razón medio nacionalista, un grupo de notables decidió que la palabra "blog" no expresaba algo concreto en español y entonces decidieron castellanizarla creando el neologismo "belogía"... que tampoco decía algo a los hispanoparlantes.

Pues bien, uno de los tres foristas destacados que fue elegido para escribir las primeras belogías fue Gerardo Ma. Aguilar Tagle, que se reventó un artículo titulado "Eros y Rocanrol" en el que hablaba de la carga erótica del Rock tomando como paradigma la música de Frank Zappa. (Ya en los comentarios a su belogía terminó entusiasmado hablando de la Sonora Santanera y recitando "La Boa".)

Gerardo le entraba a todo y cuando alguien subió la pregunta sobre la existencia de Dios, se despachó con la cuchara grande haciendo rabiar a los creyentes. Ya en el paroxismo, uno de los participantes le dijo que cómo era posible que negara la existencia de Dios siendo músico si la música era un don divino. Gerardo le contestó que él no era músico y que lo más que sabía eran tres pisadas en la guitarra para tocar "Página Blanca."

Era todo un personaje y yo quería ser su amigo. Alguien lo quiso molestar diciéndole que no era muy original y que en la foto del perfil de su belogía había tratado de imitar una portada de U2. Gerardo respondió que U2 no era de sus grupos preferidos y que en todo caso se hubiera vestido de Sheik Yerbouti, como Zappa. Yo intervine para decirle que si él se vestía de Sheik, entonces yo me disfrazaría de la araña de ultratumba de Hot Rats. Allí nació la amistad.

Entonces empezamos a coincidir en nuestros debates y a dejarnos comentarios. Teníamos posiciones muy similares, así que era muy fácil estar de acuerdo, ponerme de su lado y apoyarlo en su cruzada contra la reacción. Porque lo suyo era como un apostolado.

Yo había iniciado "La Página de Contreras" para ir almacenando mis artículos y mis intervenciones en el foro. Al poco tiempo Gerardo y Agustín, su gemelo precioso, iniciaron los suyos y acostumbrábamos visitarnos para darnos mutuos guayabazos. Y la amistad fue creciendo.

El día 13 de Diciembre del 2005 nació mi nietecito Karlo y envié un correo a los amigos anunciando la buena nueva y Gerardo subió en el blog de Tlacuiloco una "piñeta" con un angelito de la guarda dedicado al bebé. Me enternecí hasta las lágrimas y le pedí el original a cambio de una paella en Tlaxcala. Accedió y lo más difícil fue encontrar la fecha propicia para el intercambio. Pasó más de medio año antes de que pudiéramos reunirnos y conocernos personalmente en persona.

Llegó acompañado del amor de su vida, la hermosa Marugenia, y fue como si ya nos conociéramos desde siempre. Platicamos, preparamos la paella y nos pasamos un fin de semana de antología. Luego me confesaría que le costó trabajo aceptar la invitación porque en esos días corría la noticia de un tipo en Hamburgo que invitó a su amigo a cenar y se lo comió.

Después vinieron las elecciones y el fraude electoral. Gerardo y yo nos organizamos para asistir juntos a las asambleas y marchamos y dormimos en el Paseo de la Reforma y asistimos al grito de los rebeldes y compartimos toda la
jornada en compañía de Hilda, Elisa, Rovan, Gabba, Erosgod, Mar, Colibrí, Iván y una multitud interminable.



Y de un momento a otro todo cambió. Se hartó de sus valiosos blogs y los borró. A los pocos días pensó que no estaba tan harto y los volvió a hacer, pero ya no pudo rescatar los anteriores. Fue una temporada rara. Algo lo volvía inestable. De repente subió un dramático anuncio en su blog en el que nos avisaba que las cosas no estaban bien.


A partir de aquí todo fue caos. Noticias confusas nos hacían temer lo peor. Gerardo necesitaba atención urgente. Gerardo fue a Acapulco para operarse. Gerardo, por fin, se operó y le costó mucho trabajo salir adelante. Solo la compañía y los cuidados amorosos de Maru y sus hijos parecían ayudar. Aún así, su sentido del humor negro se mantenía vivo y se divertía aterrorizándonos con las fotografías de sus heridas.

El pasado 18 de noviembre volvimos al zócalo de la Ciudad de México para la Convención Nacional Democrática y quedamos de encontrarnos allí pero ya no pudo ir. Su estado de salud estaba muy deteriorado y no tenía la energía suficiente para estar en la bola.

Decidió regresar a Acapulco buscando un clima más benigno para sus dolencias y para refugiarse en el amor de su familia. Me escribió una carta muy cariñosa avisándome su decisión y subió un post dónde parecía despedirse de todos. Agradecía la toalla de las Chivas que le regalé y que veneraba como al Manto Sagrado.

De pronto me enteré que mi querido amigo Gerardo había ganado su pase a la inmortalidad. Cuando hablé con Maru no pude evitar el llanto. Nos fuimos de volada a México con Iván y allá nos encontramos con Axel y la hermosa Monik, con Colibrí y el buen Serch, con Elisa y con Hilda... y se nos hizo conocer al escurridizo Agustín.

Ya lo lloramos. Acompañamos a Maru, Jerry y Ale. Platicamos y nos reimos con sus anécdotas. Cenamos unos riquísimos pambazos que preparan en la Escandón y que nos invitó Tino. Nos atendió Luze y pasamos toda la tarde y parte de la noche hablando del Tlacuilo. Fue todo un ritual que nos permitió despedirnos de él para poder enfrentar lo cotidiano de nuevo.

Hoy todos estamos dedicados a lo nuestro y quizás sea lo mejor, pero hay algo intrínsecamente perverso en todo esto... sigo creyendo que la gente a la que amamos debería ser inmortal. Tal vez él ya lo sea.



Descansa en paz, querido Gerardo.


Etiquetas:

19 Comentarios:

Blogger *ஐღ Mì†a ღஐ* dijo que...

De hecho para mi son inmortales, aunque se vayan..

Cuando muere alguien a quien admiramos y apreciamos sinceramente, el mundo deja de ser el mismo.

Un abrazo y que el 2008 traiga bendiciones a tu vida.

Arrivederci

9:02 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Gracias Mita.

Habrá que reinventar nuestro mundo sin el Tlacuilo.

Besos

9:08 p.m.  
Blogger Faby dijo que...

No lo conoci, pero sin duda debió ser un gran hombre y tus palabras hacen que me conmueva hasta las lágrimas.

Te quiero tío y sí, comparto tu visión "la gente a la que amamos debería ser inmortal".


Pero bueno, los recuerdos permiten que de alguna manera sean inmortales y que sigan habiendo raices en nuestro corazón.

Y el tuyo sin duda es infinito

Saludos, Feliz Año

12:29 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Fabiola de mi corazón. Muchas gracias por tu visita y por tus palabras.

Mil besos porque te quiero mucho.

12:54 p.m.  
Blogger Unknown dijo que...

Gracias Luis David.

2:58 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Ánimo Jerry. Todos te queremos mucho.

Un beso a toda la familia.

3:21 p.m.  
Blogger Mamá-Z dijo que...

Luis David, no sé cómo... pero logré leerte abajo del agua, inmerso en el mar de mis lágrimas, que son las tuyas, que son las de un mundo que ha perdido a un hombre cabal, un hombre bueno, un hombre intenso, un hombre vertical, el hombre necesario del que habla Brecht (siempre diré esto de mi hermano).

Gracias, Luis David.

8:24 p.m.  
Blogger pk dijo que...

te mando un abrazo, querido luis david.

y al tlac también, amigo que ahora, seguro, canta entre los cantos del mar.

que el año venga con fuerza, cura de la herida, y los mejores augurios.

2:18 p.m.  
Blogger Darío Zetune dijo que...

"Hoy todos estamos dedicados a lo nuestro y quizás sea lo mejor, pero hay algo intrínsecamente perverso en todo esto... sigo creyendo que la gente a la que amamos debería ser inmortal. Tal vez él ya lo sea."

Totalmente estoy de acuerdo. Hannah Arendt te daría la razón: porque los hombres, aunque mueran, no fueron hechos para morir, sino para comenzar.

Que la herida siga abierta


Por lo pronto, te veo el 18 en el Ruta61. Ahí también estarán algunos amigos míos para que en ese homenaje, descubran que existió y existe Gerardo.

Abrazo de inicio de año.

Sergio.

3:58 p.m.  
Blogger elisa dijo que...

yo llego un poco tarde, para variar, pero sólo para constatar un pedacito de eso que hermosa e intensamente narras, querido Luis David.

y nada, pues, que aunque yo le hable a Gerardo por la vía de los comentarios del blog, platico con él frecuentemente, ahora que fui a acapulco y hoy que estupefacta (aunque no tanto, ya sabemos quiénes y cómo carajos se las gastan en este país) que carmen aristegui se iba ya del programa matutino. me imaginé perfecto qué me diría el tlacuilo, cómo compartiríamos despotrique y medio, qué planearíamos hacer, y tantas cosas.

en fin.

abrazos a todos.

12:24 a.m.  
Blogger Gatusa dijo que...

Siento mucho la muerte de tu amigo, de verdad. Tu post me hizo llorar y eso que casi nunca lo hago. Te puedo anexar a mi comunidad bloguera?

2:53 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Desde luego que sí Gatusa. Y yo haré lo mismo.

Muchas gracias por tu visita y bienvenida.

besos

10:31 a.m.  
Blogger Darío Zetune dijo que...

que onda, pasando a visitar.

Te veo el 18

9:22 p.m.  
Blogger Colibrí dijo que...

me fusile una de tus frases...ya lo veras en T.L.


pero de todas formas te amo

estaremos en una mesa para 11 en el ruta 61, ya me dijo Jose Luis Aguilar.

que al cabo que nos amamos...hasta con Axel y familia

así que ahí los quiero ver...si no armo mi waterloo y nomeconoces...

5:27 p.m.  
Blogger Yayo Salva dijo que...

Una noticia terrible. "Algo se muere en el alma / cuando un amigo se va"..., reza la letrilla de una famosa sevillana. Y es así.
Saludos.

6:35 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Una terrible noticia, Yayo.

Pero lo vamos a recordar con una misa blusera en Ruta 61 en compañía de todos los que lo seguimos queriendo.

Así es esto...

Un abrazo

7:04 p.m.  
Blogger Ingrid U.J. dijo que...

"Hoy todos estamos dedicados a lo nuestro y quizás sea lo mejor, pero hay algo intrínsecamente perverso en todo esto... sigo creyendo que la gente a la que amamos debería ser inmortal. Tal vez él ya lo sea."

Sí, estoy de acuerdo...

Siempre, siempre se quedará el amor que nos fue dado y el que dimos...

...Cuando un amigo se va ya nada vuelve a ser igual.

Quedarán el "In Memoriam" cuando del alma nos salga crear algo inspirado por los que ya han partido y dentro de los "in memoriam" el amor que sentiremos hasta volvernos a encontrar.

Un abrazo muy, muy sentido.

7:01 p.m.  
Blogger Mamá-Z dijo que...

Estoy llorando, Luis.

5:10 p.m.  
Blogger Luis David dijo que...

Es bueno así, Agus. Y de paso nos acompañamos.

Un abrazo cariñoso

12:00 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home