sábado, mayo 25, 2019

Romance

Nubes negras que aparecen
en el romance perdido,
poemas de la nostalgia
bajo las aguas del río.
La mujer de los recuerdos,
la de los sueños prohibidos,
la de noches estrelladas,
la de los vientos alisios,
camina bajo las frondas
de los rumores fortuitos,
cubierta de madreselvas
y desamores esquivos
sembradores de silencios,
salteadores del camino
que recorren presurosos
los vericuetos umbríos.

Reina de los ojos brunos,
luna de silencios fríos,
luz que arrebata a la noche
la terquedad del estío,
cuándo volveré a mirarte
con estos ojos rendidos,
cuándo llegarás, paloma,
a posarte en mi destino.


luis david

viernes, mayo 24, 2019

A Miguel

Entre paredes le borda
la soledad de su pena,
la mujer que en el silencio
de su corazón espera.
Sombra que alivia la noche
de las montañas en vela,
viento que arrastra los sueños
cuando los ojos se cierran.
Llanto que mece la cuna
que la distancia permea
cuando la bruma desgrana
lluvia de lágrimas negras.
Versos que brotan silentes
en la humedad de tu celda,
gotas de sangre se vierten
en el soplo de un poema.

Baja al portal, pastorcillo,
por las calles de Orihuela,
luna de plata en la mano
y en la mirada una estrella.

luis david


miércoles, mayo 22, 2019

Regreso a casa

Llegar y encontrar el sitio abandonado,
lleno de olvido.
Apenas las huellas de una memoria

borrosa, desteñida y sin sombra,
como un espacio vacío
o lleno de trebejos inservibles
a los que el tiempo ha desleído
hasta volverlos irreconocibles,
inservibles.
Llegar y encontrar las puertas abiertas

y las ventanas rotas,
las palabras tiradas por el suelo
como papeles arrugados,
como notas sin destino.
Volver a casa,

qué miedo.

luis david


Sombras



Desperté desorientado,
perdido en la angustia oprobiosa
que me oprimía el pecho con ansiedad,
que me despojaba del tiempo imperecedero
y la memoria de los insomnios tenaces
de mis noches en vela.

Tu presencia velada, inmaterial,
encubierta por la soledad agobiante
que me acompaña desde la lóbrega opacidad
de la penumbra,
se recuesta a mi lado,
fría, inerte,
atada a mis sábanas
y a mis alucinaciones.

Vivo rodeado de fantasmas,
sombras espectrales de recuerdos ominosos
que pululan alrededor de los espacios vacíos de mi mente;
presencias amenazadoras que llenan las habitaciones
y los corredores de la vieja casona de piedra gris;
niebla reptante que se desplaza silenciosa
en la sordina de la noche.

luis david