jueves, diciembre 29, 2005

Mi navidad

Hoy 13 de Diciembre del 2005 a las 7.00 am nació mi tercer nieto: Karlo.

Voy a pasar las fiestas con mi bella esposa, mis hijos y mis nietecitos.

Tengo un buen empleo y me gusta lo que hago.

¿Puedo pedir algo más?

Sí... que ya se acabe este sexenio.

A los Reyes Magos les voy a pedir que gane el Peje.

A Santa Claus, como es gringo, le voy a pedir que se lleve a Belzebush de paseo a Plutón . (Si puede invitar a la pareja presidencial, pues mejor)

saludos
contreras

viernes, diciembre 23, 2005

De amnesias

Cuando llegó a su casa se sorprendió al encontrar a todos sus amigos reunidos y sólo entonces cayó en la cuenta de que había olvidado por completo su cita para esa noche.

Después de las disculpas de rigor se hizo el firme propósito de escribir sus asuntos y agendarlos para evitar vergüenzas como la de esta vez, que además se iban volviendo más frecuentes.

Al día siguiente compró una libreta y un lápiz y se dispuso a escribir su primera nota: "Aquí voy a anotar mis cosas".

Nunca más se acordó de escribir.

sábado, diciembre 17, 2005

Soneto sin musa

A Norma, por su bello poema

La musa se te va, amiga mía,
por ser una entidad muy caprichosa,
es ninfa juguetona y veleidosa,
que burla tu pasión con alegría.

La hoja de papel blanca y vacía
emerge como ruta peligrosa
que puede transformarse en cualquier cosa
que tienda a perpetuar tu agonía.

La chispa de tu ingenio la engatusa,
y busca seducir a tu problema.
Empiezas a crear, idea difusa,

te sientas a escribir sin mucho tema...
lo rico es que la ausencia de la musa
te pueda motivar un buen poema.

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De mi alma dolorida

Sé que no fue mi pasión
ni mi ardiente deseo
los que me hicieron amarte
como ya vez que te quiero.
Sé que no buscaba en ti
ni curación ni consuelo
a mis ansias de adorarte
como con tan profundo desvelo.
Fuiste tú,
fuente de vida,
con tu risa
y con tu llanto
la que anunciaba
el quebranto
de mi alma dolorida

Tu cuerpo me sabe a mar

Tu cuerpo me sabe a mar,
a brisas y caracolas,
y a residuos de sal.

El sol, volado de oro sorprendido en las alturas,
deslumbra mis sentidos cuando el viento cauteloso
acaricia la piel de mi espalda que se agita
en el colapso de tus besos mitigantes,
con tu boca humedecida, respiración anhelante,
y con tu cuerpo desnudo resbalando entre mis manos.

Tu cuerpo me sabe a mar,
a palmas, arena, y coco,
y a residuos de sal.

La noche, manto infinito tachonado de luciérnagas,
resguarda mi aliento primario, mi sueño impaciente,
mi canto de sonidos elementales
que se eleva hacia lo alto para rozar los astros luminosos
de la oscuridad galopante que ilumina mi vida
porque a la luz de la luna tu cuerpo me sabe amar.

miércoles, diciembre 07, 2005

Meteoritos

Un domingo, merodeando por la plaza Xicoténcatl de Tlaxcala, me acerqué a un puesto en donde el vendedor, nahua de la sierra de Puebla, me ofrecía un montoncito de pequeñas rocas metálicas.

-"Son meteoritos, señor" -me dijo en su medio español- "Son hermanos de las estrellas del cielo"

Ni hablar. Le compré los tres que me parecieron más bellos. Cómo podía rehusarme con esos argumentos.

luis david

viernes, diciembre 02, 2005

Arrullo

De las montañas azules,
desciende un caballero
recolectando dinero
para comprarle camisas,
dulces, juguetes, sonrisas,
al niño de mis amores.

Olvida ya mis dolores
y duérmete, pequeñito,
que mañana el solecito
calentará mis pesares
y encontraré los lugares
para curar mis desvelos.

Están en ti mis consuelos,
mis cantos, mis alegrías,
tú eres mi compañía
eres mi campo florido.
Mi corazón dolorido
sabrá llenarte de vida.

Duérmete cosa querida,
descansa porque mañana
entrará por la ventana
el caballero sonriente,
traerá comida caliente
al niño de mis amores.